Los Usureros de Ciudad Vieja
El trabajo Probono no es una carga para las oficinas legales, sino que es una obligación moral y social que los conocidos del derecho debemos de afrontar para ayudar a aquellos que no tendrían el acceso de otra manera a lo que en nuestro país se le llama como una justicia “gratuita”. Actualmente en el departamento de litigio civil nos encontramos apoyando con el caso de “los Usureros de Ciudad Vieja”. La historia es bastante común y no por eso más correcta, familias de pocos recursos se acercan a ciertos individuos, en algunos casos extranjeros, con el objeto de conseguir una suma de dinero que bordea los veinte mil quetzales.
¿A cambio de esta cantidad de dinero? Sencillo. Una garantía hipotecaria y una tasa de intereses del sesenta por ciento (60%) anual. Por supuesto, algo que no se suele mencionar es que en caso de incumplir con alguno de los pagos inmediatamente incurre en el pago de otros sesenta por ciento (60%) anual. En efecto, incumplir una vez con un pago de mil quetzales puede causar que un año después esa cifra de veinte mil quetzales se convierta en una de cien mil quetzales los cuales serán perseguidos hasta últimas instancias por estas personas.
Es importante recalcar que al encontrarnos en el ámbito del derecho privado las partes tienen una amplia libertad de contratar respecto a sus obligaciones y por lo tanto existirían circunstancias, como sería una inversión de alto riesgo, en la cual una tasa de interés del sesenta por ciento (60%) sería esperado entre comerciantes y personas con el conocimiento suficiente para entender las implicaciones de esta. Estas no son las circunstancias en este caso. En la situación actual nos encontramos por un lado con familias de escasos recursos y amplía necesidad con nada más que un pequeño terreno a su nombre para que su familia viva. Por el otro lado tenemos a personas sin escrúpulos cuya única preocupación es agregar más ceros a sus acredurías.
Como oficina profesional estamos comprometidos a afrontar nuestras obligaciones morales y sociales con la comunidad guatemalteca y de esta manera seguirnos enfrentando a los Usureros de Ciudad Vieja.
Juan Antonio Mazariegos Puertas